Don Andrés,
Como todos los jueves espero con ansiedad el periódico Hoy para leer su artículo. Yo me solidarizo con lo que escribe, y lo mismo que Usted, pienso que mientras exista este cinismo de los líderes no hay nada o poco que hacer. Este debate electoral que tenemos no puede ser más desmoralizante y lo único que genera es violencia. “Los corruptos son paradigmas exitosos” como usted dice. No hay ninguna sanción para ellos. Y lo demuestra al ver al Presidente de la República en primera plana con Félix Bautista en una actividad política del Estado después de salir lo de la corrupción con sus empresas recibiendo contratos inescrupulosos en Haití. El Señor Bautista no lo desmintió, sino al contrario, hizo alarde de ellos. También, sobre la corrupción hay un reportaje de Nuria Piera de las quejas de los productores del campo, de la mafia que hoy actúa desde el Palacio del gobierno. Y esto es a voces vivas, y se sabe el personaje, un muy allegado del Presidente y alto funcionario en el Palacio del gobierno. Pero, la impunidad del Presidente es mayor que toda la corrupción junta. El miedo se ha empoderado de la prensa, los periódicos, los comunicadores, porque los mantienen a raya. La mayoría saca ventaja y se corrompen.
Este pueblo tiene que darse cuenta de lo que está pasando porque ya estamos manejados por un caudillo: el Presidente Fernández. Y luce que no está dispuesto a dejar el poder. La Nación necesita el compromiso de todos los hombres y mujeres que se sientan responsables de esta situación porque cada día se consolida más y vamos hacia una dictadura constitucional. Por nuestros hijos, nuestros nietos, y la juventud dominicana, debemos ponerle paro a esto. Lo que me preocupa Don Andrés, es que con esta situación que se ve tan clara, me encuentro con personas sensatas y rectas que dicen votaran por el PLD. Yo no puedo comprender esto. Personas que no necesitan de este, ni de ningún gobierno, para mantener su status. ¿Como pueden estar tan equivocados?
Don Andrés, digo que podríamos calificar en una dictadura constitucional, porque el poder del Presidente Fernández es un poder ejercido a través de instituciones constitucionales, establecidas pero configuradas por la voluntad del Jefe (el Presidente Fernández) de la facción mayoritaria del partido gobernante, y pierde todo su contenido democrático. Esa es la esencia de la presente forma de la dominación política del Presidente Fernández y su partido PLD. Y ahí radica la peligrosidad de la misma. Y por eso hay que defender en estas elecciones la democracia débil que tenemos con la amenaza de un continuismo del partido PLD.
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